Actualmente nos encontramos frecuentemente con que reparar un coche tras un accidente, puede resultar cada vez más caro, lo que provoca en la mayoría de ocasiones que la compañía de seguros lo declare finalmente como “siniestro total”, ya que es más rentable pagar entre el 75 y el 80 % del valor venal del coche antes del accidente, que hacer frente a los gastos de la reparación. En la mayoría de casos en los que el cliente se encuentra en una situación similar, se inician los trámites con el desguace, para que se haga cargo de su gestión y compra del coche siniestro.
¿Cuál es la parte más perjudicada en los coches siniestros?
Hace ya bastante tiempo que los habitáculo interiores del coche están mucho más protegidos, y los ocupantes no sufren tantos daños, siendo la carrocería del coche una de las partes más perjudicadas, ya que se trata de piezas autoportantes que están diseñadas para absorber las fuerzas de los impactos, y doblarse en forma de acordeón a pesar de que el golpe se produzca a baja velocidad. El uso de la electrónica en los elementos y funcionamiento del coche está cada vez más presente, lo que generalmente provoca que las reparaciones eleven bastante su precio.
Cada año se suceden en España alrededor de 2.5 millones de accidentes, dónde casi todos ellos afectan a la carrocería y se resuelven en los talleres de chapa y pintura. Los que afectan a la electrónica, y a la parte mecánica, son los más caros de reparar y se suele enviar el coche al desguace.